Coldplay siempre se ha caracterizado por ser una banda musical que apuesta por lo alternativo, y esa actitud no sólo se refleja en su música, sino también en todo lo demás. Últimamente los videoclips que han sacado, con motivo de su último disco A Head Full of Dreams, son sensacionales y no hay ninguno que no se arriesgue a dar un salto creativo.
El videoclip es un formato publicitario que todo artista musical tiene que tener en cuenta si lo que pretende, además de querer generar un posicionamiento visual en el público, es querer también contarnos una historia. El cómo conseguir crear armonía entre canción e imagen es donde reside el éxito o el completo frasco del videoclip.
Hay ocasiones en las que la canción es tan buena que no puede superar el videoclip, y otras en las que el videoclip eclipsa por completo la canción. Un caso ejemplar es el último videoclip de Up & Up, una maravillosa secuencia de escenarios imposibles que embelesan la mirada del espectador. El surrealismo del videoclip es cuando menos mágico y adictivo. El equilibrio entre la música y la imagen consigue abstraernos e introducirnos de lleno en un mundo onírico donde el ojo de la razón no es bienvenido. Pura poesía visual, donde lo cotidiano pasa a ser fascinante y mágico. Creatividad en estado puro.
Vania Heymann y Gal Muggia, los productores del videoclip, han explotado al máximo su hemisferio derecho para ofrecernos un delicioso videoclip de culto que marca un antes y un después en el panorama musical.
Una tortuga volando en el metro, el mar centrifugando dentro de una lavadora, un campo de fútbol sobre un estropajo o el Empire State Building emergiendo de un tazón de cereales, son algunas de las espectaculares escenas que consiguen que veamos el videoclip hasta el último segundo.
Nosotros nos hemos quedado con ganas de más, ¿y vosotros?