La mayoría de nosotros tenemos presente en nuestra memoria al menos un cuento o una historia que nos rememora automáticamente a momentos de nuestra infancia. Es un hecho que tanto la literatura como el cine nos han influenciado y han marcado un antes y un después en nuestras vidas. Es evidente que en algunos más y en otros menos. El grado de repercusión que puede llegar a tener la literatura o el cine sobre nosotros es relativo. Es una puerta que nosotros podemos abrirla, dejarla entreabierta, o de lo contrario, cerrarla por completo.
De las muchas marcas contemporáneas que hay detrás de la creación de contenidos relacionados con el mundo de la fantasía y la ciencia ficción, Disney, es, sin lugar a dudas, la que se lleva la porción más grande del pastel. Durante años y años la marca de Mickey Mouse es la que se ha encargado de llevar cientos de historias, narradas en tinta sobre papel, a la gran pantalla, y de crear un universo inmenso repleto de personajes con sus respectivos mundos. Gracias a marcas como Disney nuestro afán por querer explorar mundos imaginarios y vivir historias fantásticas, como si nosotros mismos fuéramos los protagonistas de las historias que leemos, ha crecido a lo largo de los años hasta límites insospechados. Un libro o una película son medios distintos que tienen un mismo fin: disfrutar de la vida como si de un sueño hecho realidad se tratase. Como bien decía Segismundo de Pedro Calderón de la Barca…
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Pero toda esta introducción (un poco larga, pero necesaria) no era para otra cosa que para presentar el magnífico trabajo ilustrado que han llevado a cabo varios diseñadores gráficos, Maria Cristina Roman, Cristina Yépez y Andrés Pabón, para el nº67 (oct. y nov. de 2015) de la revista infantil ecuatoriana ¡elé! (por desgracia desde hace muy poco se encuentra fuera de circulación). Un proyecto en el cual, precisamente, han recurrido al uso de varios personajes del mundo literario. Protagonistas de cuentos clásicos como Alicia o la Bella Durmiente; Harry Potter, el mago de J.K. Rowling; o el mismísimo Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle; son algunos de los muchos personajes que conforman este proyecto cuando menos fantástico.
Blancanieves de “Blancanieves y los siete enanitos”
Alicia de “Alicia en el País de las Maravillas”
“Caperucita Roja”
“Cenicienta”
“La Bella Durmiente”
“Pinocho”
Quasimodo de “El Jorobado de Notre Dame”
“Peter Pan”
“Winnie de Pooh”
“Harry Potter”
Frodo Bolsón de “El señor de los anillos”
Aslan de “Las Crónicas de Narnia”
Dorian Grey de “El Retrato de Dorian Grey”
“Los tres mosqueteros”
“Sherlock Holmes”
Ebenezer Scrooge de “Un cuento de Navidad”
Dorothy de “El Mundo de Oz”
Don Quijote y Sancho Panza de “Don Quijote de la Mancha”
“El patito feo”
“El gato con botas”